Copyright © 2014 James J. Hurtak, Ph.D., Ph.D. y Desiree Hurtak, Ph.D.
La nave Cassini de la NASA está actualmente orbitando el sistema de anillos de Saturno. Ha estado en una misión extendida desde el 2008 y sorprendentemente continúa enviando de regreso, datos avanzados sobre Saturno, sus lunas y su extenso sistema de anillos. El sistema de anillos ha probado ser el más asombroso pues contiene miríadas de anillos, que son lunas compuestas de polvo y de rocas heladas; funciona como un disco de acrecentamiento hecho de materia primordial, hielo y micro escombros. Lo más interesante es que los anillos no son tan estables como parecían ser. Originalmente, los anillos fueron observados por la misión Voyager cuando pasó por Saturno (1980-1981), pero las imágenes de la Cassini han revelado, en comparación, grandes diferencias en casi todos los anillos, especialmente en el anillo-F, en un lapso menor a 30 años. De esta manera, en un periodo de tiempo relativamente corto los vastos cambios en los anillos han mostrado morfologías espectaculares.1
Los cambios en los anillos de Saturno han derrocado por completo la imagen clásica de un sistema estable. El estudio actual del masivo sistema de anillos ha producido una evidencia de resonancia gravitacional, pero lo más importante y sorprendente, es el hallazgo del “anillo F” que tiene un extraño patrón de cambio continuo, desde formaciones helicoidales hasta mini radios tipo hélice. Incluso, algunos científicos creen que los anillos están produciendo lunitas de los fragmentos de las colisiones que existen en y alrededor de los anillos, sobre todo en el anillo F, que se encuentra en el límite de Roche, un punto en el tirón gravitacional del planeta que podría desbaratar a una luna mayor. De nuevo, los anillos están hechos de hielo polvoso, del tamaño de una roca grande y de trozos más pequeños que a menudo chocan entre sí mientras orbitan Saturno. El campo gravitacional de Saturno deteriora constantemente a estos trozos de hielo, provocando y previniendo que se formen lunas. Saturno, en sí, tiene la mayor cantidad de lunas que cualquiera de los planetas de nuestro sistema solar, más de 60 objetos de este tipo, que están principalmente afuera del sistema de anillos interno, más familiar, con solo unos pocos en el área de los anillos A y B, más hacia el anillo F, pero la mayoría están situados en los anillos G y E, y más allá. Otra cuestión es la edad de los anillos, que pueden tener una antigüedad de hasta 4.4 billones de años, pero si son tan antiguos ¿por qué están cambiando tan rápidamente? ¿Hacen esto siempre o algo nuevo está ocurriendo?
El análisis de los cambios en los anillos se ha convertido en uno de los temas más importantes alrededor de Saturno en los últimos 7 años. Sin asombro, Las Claves de Enoc® propusieron que Saturno sería una señal de cambio, al revelar cómo nosotros, la raza humana, deberíamos de echar un vistazo más de cerca a nuestro sistema solar en evolución. La Clave 304:11-12 nos dice, específicamente: “Se verá que nuestro sol, en virtud de ser una estrella variable, tendrá grandes limitaciones para las evoluciones futuras. Esto se observará mediante un intercambio visible de los campos de polaridad solares y mediante el mapeo magnético de las líneas magnéticas solares-internas que giran más rápido que la superficie del sol. Estos cambios también afectarán a la rotación de Saturno. Esto será visto como un efecto periódico que se notará en la actividad de los anillos de Saturno e ilustrará nuevos cambios que tendrán lugar en la totalidad del sistema solar”.2
Esto indica que Saturno sostiene una de las claves para la siguiente fase del futuro evolutivo de nuestro sistema solar. La primera parte de esta cita -que nuestro sol es “una estrella variable”- fue confirmada por las palabras mismas de Lika Guhathakurta, de las oficinas centrales de la NASA en Washington DC.3 Pensar así era desconocido antes de 2010, cuando las observaciones en las variaciones del campo magnético del sol eran percibiidas por la NASA. Además, algunos científicos de investigación (por ejemplo, MGS MOC Publicación Núm. MOC2-297, 6 de diciembre de 2001) han considerado recientemente que Marte mismo está pasando a través de un cambio climático. 4 Así que todos los planetas pueden estar experimentando algunos cambios, solo que puede ser más evidente dentro de los anillos de Saturno y, posiblemente, en las regiones polares de Marte.
Por suerte tenemos una comparación de 30 años realizada por el Voyager (1980 a 1981) proveniente de sus colegas en el JPL y en el equipo del Dr. Jim Warwick en Colorado. Así que ¿por qué los anillos están girando y cambiando a patrones extraños? Las teorías todavía abundan. La respuesta a estas preguntas más profundas pueden yacer en la naturaleza de los planetas externos y sobre todo en cómo los anillos mismos parecen tener lluvia que afecta a la ionosfera de Saturno.5 La luna Rhea de Saturno puede tener también anillos a su alrededor, aunque esto no se ha confirmado. Los anillos de Saturno, aunque varían en anchura son increíblemente delgados, van desde unos 30 pies (10 metros) hasta varios kilómetros de espesor, como máximo. Los anillos tienen ligeros colores rosa, gris y café debido a la presencia de material polvoso que se mezcla con el hielo.
Un cambio definitivo en la apariencia de los anillos está presente. Cualquiera que sea el resultado de la nueva investigación, siguamos mirando hacia arriba porque estamos cerca de aprender la información más valiosa sobre cómo los anillos de Saturno, sus planetas y sus lunas se están formando y evolucionando como un sistema solar en miniatura.
Referencias:
1. Cassini-Huygens, Dougherty, M.K.; Esposito, L.W.; Krimigis, S.M., Ed. 2009,
“Origin and Evolution of Saturn’s Ring System”, Chapter 17 of the book Saturn After Cassini-Huygens, pp. 537-575, http://arxiv.org/ftp/arxiv/ papers/0912/0912.3017.pdf
2. Hurtak, J.J., The Book of Knowledge: The Keys of Enoch® Los Gatos: Academy For Future
Science, 1973, www.keysofenoch.org
3. Solar Dynamics Observatory: The ‘Variable Sun’ Mission,
http://science.nasa.gov/ science-news/science-at-nasa/ 2010/05feb_sdo/
4. Malin, Space Science Systems “MOC Observes Changes in the South Polar Cap:
Evidence for Recent Climate Change on Mars”, MGS MOC Release No. MOC2-297, 6 December 2001, http://www.msss.com/mars_ images/moc/CO2_Science_rel/
5. Blame it on the Rain (from Saturn’s Rings) NASA, http://www.jpl.nasa.gov/news/ news.php?release=2013-130
Para ver más imágenes ir a esta dirección:
http://lasp.colorado.edu/home/ wp-content/uploads/2011/07/ albers-unexpected-surprises. pdf