Querido Amigo,
Hay tantos conceptos erróneos sobre el Espíritu Santo. Quizás, una de las razones es que fue traducido como “Fantasma o Espectro Santo” (“Holy Ghost”) en la versión autorizada de la Biblia, y esto lo ha puesto fuera del ámbito de relación, para la mayoría de la gente. Todo el concepto ha sido mal entendido y simplemente relegado al reino de los “misterios más allá de nuestro entendimiento”.
Otros lo han restringido a un conjunto de fenómenos que de nuevo, confunden a los que no son capaces de manifestar los llamados signos de la presencia del Espíritu Santo. La pregunta que debería hacerse es: ¿estamos realmente contactando al Espíritu de la Incorruptibilidad? Porque en una palabra, esto es lo que realmente el Espíritu Santo es. Existen muchos otros espíritus alrededor.
El Espíritu Santo es el aspecto femenino creativo de la Deidad y algunas de sus obras son la maternidad y la nutrición divinas, así como la elevación de la conciencia, que nos regresan de las afueras de la creación para disfrutar, sabiendo que somos de la Familia de Dios. Como Autor de la Vida, actúa como consolador, guía, inspirador, morador interno, justificador, reprobador, vivificador, revelador, santificador, maestro, testificador y es la manera real de acceder al Camino Infinito. Los que le han dado la bienvenida y le han permitido a estos dones transformadores penetrar sus almas, se les dará lo que se conoce como los “Dones del Espíritu Santo”. Para citar el Glosario de Las Claves de Enoc® :
“Cada individuo ‘Cristificado’ debe buscar el ‘poder creativo’ y la ‘sabiduría’ del Espíritu Santo Shekinah en el Nombre del Padre Y-H-V-H Yahveh, para que no traiga el juicio sobre sí mismo por fallar en discernir a los Espíritus. Enoc dijo que además de los dones espirituales tradicionales, la Shekinah dará a los elegidos la habilidad de hablar en lenguas científico espirituales, en lenguajes angélicos, de ver y trabajar con el preceptor angélico de Luz, el entendimiento de los misterios de los Reinos Shekinah y el poder para resucitar a los muertos. En la plenitud de la Shekinah, el ‘Cuerpo Místico’ del Señor es dado a los elegidos como el ‘Poder de la Trinidad’ de la Deidad, para que puedan transformar la sustancia de la Tierra”.
En 1 Corintios 12:4-7 leemos: “Ahora bien, hay variedad de dones pero hay el mismo Espíritu; y hay variedades de ministerios y sin embargo hay el mismo Señor; y hay variedad de operaciones y sin embargo es el mismo Dios el que inspira todo en todos. La manifestación del Espíritu se da a cada uno con un propósito provechoso”.
Aquí la palabra “manifestación” debe ser entendida apropiadamente. El trabajo del Espíritu es manifestar, y existe una ciencia en la manifestación o en tomar forma. Si volvemos al Génesis capítulo 1, se nos dice que “la tierra se hallaba sin forma, vacía, y que la oscuridad estaba sobre la superficie de la profundidad; y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas”. A partir de ahí la Luz se manifestó y por consiguiente se solidificó a un punto en que se convirtió en materia y el mundo de forma fue creado. La materia es luz atrapada gravitacionalmente. A medida que la ciencia penetra más profundo en el reino de la física cuántica, descubrimos que cada constituyente del átomo es luz. Las tasas de vibración de las partículas de Luz son desaceleradas al punto que se mueven del espectro invisible al espectro visible.
Así que, el Espíritu Santo, además de ser el maestro, el instructor y el motivador de la humanidad, que mora en el interior, también puede ser percibido como el guía y el vehículo de las partículas subatómicas que constituyen el cuerpo del hombre y el planeta que habita. Este es un aspecto del Universo Shekinah . El Espíritu que está presente en todas partes u omnipresente, está tan presente en los mundos de la materia como en los mundos espirituales. Este es el misterio real del Espíritu Santo, porque se manifiesta dentro de los bloques fundamentales de la inteligencia para regresar a la presencia del Padre lo que ha quedado atrapado en la materia. El propósito de esta interacción, es superar las limitaciones de la Caída y poder alcanzar y experimentar, una vez más, al Adam Kadmón que precedió a nuestro estado de ser “atrapados gravitacionalmente”.
La última oración de la Clave 315:42 muestra que esta interacción entre la evolución espiritual y la molecular de una dimensión a la siguiente, es afirmada por el Espíritu Santo: …De este modo, a medida que la evolución nuclear comparte una afinidad con otros sistemas evolutivos, avanza finalmente a las formas de la conciencia más puras, de la evolución espiritual. 43 En esencia este es el despliegue de la Luz Viviente con el Espíritu Santo, a medida que interpenetra las órdenes evolutivas mecánicas cuánticas con una nueva forma, y adjunta la función de un propósito divino a la estructura metamaterial del universo como un despliegue de la Shekinah. 44 La regeneración del Espíritu Santo cambia las distorsiones extremas de la simetría esférica encontradas en el núcleo de algunas partículas atómicas y subatómicas, a una armonía perfeccionada con los programas de la conciencia de los Elohim. 45 Tal regeneración, en efecto, es el trabajo del universo Shekinah, porque le permite a la codificación directa de la imagen divina en las formas ondulares, que modele las partículas de acuerdo a la imagen santificada del Dios Creador. Le permite a la transducción dadora de vida, calificar para las muchas rondas de existencia espiritual en el Camino Infinito… 48 El Hombre es el “vehículo de energía de la vida” necesario para hacer realidad un despliegue único de la Luz en este planeta. Él es un ensamblaje de formas de vida, en un nivel de “resplandor” que contiene a la “Imagen Divina” y a la “imagen del Adam Kadmon”, así como a una vasta red de microtúbulos y mitocondrias.
Lo que estamos considerando aquí no es un nebuloso agente de la espiritualidad, sino una realidad a la que nos referimos como el trabajo normal de la obra de la madre Divina, en su constante papel de génesis y regénesis. ¿Es extraño, no, que usemos la nomenclatura femenina maternal para esta acción en particular?
La Clave continúa en el versículo 143 : “Jesús vino a reactivar el modelo químico de Luz en el Hombre y a permitirle usarlo como una función que lo capacita para la ultraestructura superior de Luz, que es la resonancia del Espíritu Santo de la Luz Eterna. 144 A fin de que esto se efectúe dentro de las creaciones metamateriales inferiores, debe haber una consistencia y un equilibrio en el cuerpo de creencias. 145 El Espíritu Santo provee las transmisiones de Luz entre el cuerpo físico y el universo Shekinah, para que la forma física pueda regresar a la presencia del Padre para tomar una nueva apariencia de forma divina para el siguiente mundo de Luz. 146 Aquí la ‘Shekinah’ debe ser entendida como la presencia de Dios moviéndose sobre las aguas de la creación, codificando la apariencia divina. 147 Y el “niño Cristo” colectivo ya está listo para salir de la matriz y heredar la Orden Divina Eterna, por siempre y para siempre.
La Palabra Divina que fue en el principio, es una Palabra eterna y ha de ser vista en el contexto de generar y regenerar continuamente a la creación. Verla simplemente como un acontecimiento de una vez, es entender solamente la palabra escrita en su sentido histórico. Este es el tiempo para que la nueva creación salga de la era anterior y sea reprogramada al cuerpo que es funcional y está equipado para una experiencia de vida superior, guiada por el Espíritu Santo.
CONVERSACIÓN: Romanos 14:17 Porque el reino de Dios no significa comer y beber, sino justicia y paz y gozo con espíritu santo (Shekinah).
Comentario del autor de El Libro del Conocimiento: Las Claves de Enoc®:
“Ellos usan la energía de la Luz para evolucionar. No tienen que comer o beber. Más bien nosotros necesitamos tener el entendimiento verdadero de cómo uno ha de usar el conocimiento espiritual, la carne espiritual, la bebida espiritual. Con esto viene el gozo de darnos cuenta que la vida continúa y que al hombre se le da la oportunidad de aceptar la Luz infinita y eterna, por encima de la luz relativista. Él no tiene que quedarse aquí y morir y simplemente mutar de acuerdo a los millones de años de la evolución solar, sino que puede ser reprogramado directamente, ponerse el vehículo de Luz y ocupar muchas células de espacio y tiempo que los Reinos infinitos de Luz proporcionan.
El lenguaje original aquí es Pneumati Agioi (El Espíritu Santo). El Espíritu que es santo, es visto ahora como algo que está conectado contigo. No como algo que aceptas como una abstracción intelectual, sino como algo que pasa por ti como el alimento y como el combustible…”
MANTRA DEL MES: “SHEKINAH ESH”
El Fuego (Flama) del Espíritu Santo (La Presencia Divina).
Regocijémonos, a medida que llegamos más y más alto a los reinos del Espíritu, por medio de los Dones del Espíritu Santo, el Fuego de la renovación y la transformación.
Con Amor y Bendiciones
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