Querido Amigo,
A medida que nuestro reloj marca minuto a minuto rumbo a la medianoche de diciembre de 1999, muchos ven el nuevo milenio como un principio mágico nuevo para una vida mejor. Sin embargo, las condiciones mundiales se deterioran virtualmente ante nuestros ojos, de manera que, ¿qué estupendos cambios ocurrirán en ese minuto final? Hazte la pregunta seriamente y no caigas en el “bombo publicitario” de los medios de comunicación.
Ten en cuenta que el tiempo terrestre es diferente al tiempo de Marte o de Venus o de cualquier otro planeta en el universo. Se ha comprobado recientemente que otros soles también tienen planetas y que el tiempo depende de factores como la velocidad a la que gira el planeta, la longitud de su órbita y la distancia de su estrella. Así que la importancia de nuestro marco de tiempo particular es muy local.
Sin embargo, hay relojes de tiempo muy interesantes, marcadores de tiempo históricos a lo largo de todo nuestro planeta, establecidos para calibrar los eventos cósmicos tal como se experimentan en nuestra secuencia de tiempo. Estos relojes conectan el pasado con el futuro, según se mide desde diferentes áreas geográficas. El más popular ha sido el calendario Maya, que señala al 2012 como un punto de transición crítico. Sin embargo, hay muchos relojes más que han sido ignorados en gran medida y que ciertamente no se han entendido. Veamos lo que Las Claves nos dicen en la Clave 215:1-3:
“La Clave número quince [de El Libro del Conocimiento: Las Claves de Enoc®] dice a los Niños de Luz que miren los antiguos sitios megalíticos de Teotihuacan, Palenque, Tiahuanaco, la Cuenca del Valle de Tarim, Stonehenge, la Gran Pirámide y el Mar de Galilea, para ver los números redondos que son los cálculos matemáticos estelares que forman parte de la geometría astrofísica mayor. Estos y otros sitios astrofísicos son puntos de contacto con el universo mayor, que muestran nuestra parte del kiliocosmos — nuestra parte de la interacción colectiva de más de mil universos que se intersecan con categorías de inteligencia tanto física como no física. Estos números redondos muestran cuándo descienden los Señores de Luz de los cielos del Kiliocosmos para interactuar con los pueblos de la Tierra”.
El Mar de Galilea tiene cerca, en Rujum Al-Hiri, un reloj de tiempo inusual en forma de círculo computador, desconocido por los guías de turistas, pero que contiene una gran percepción profunda de las implicaciones transnacionales para todo el planeta respecto al advenimiento de la “Era Mesiánica” o el nuevo periodo transformativo para la raza humana. Un grupo de la Academia preguntó sobre esto en una visita a Israel, porque se mencionabe en el texto de Las Claves de Enoc® y eso, por así decirlo, lo hizo famoso. Citamos los versículos 52-56 de la Clave 215:
“Otros números redondos donde “Melquisedec ha reinado” son revelados como calendarios en piedra en Stonehenge y en Woodhenge en Gran Bretaña y en Rujum Al-Hiri al este del Mar de Galilea. Esta computadora en el Mar de Galilea muestra que estas dos esferas calculadoras funcionan como una computadora digital. Muchos de estos sitios megalíticos están alineados con retículos estelares específicos. Sirio, Orión y las Pléyades eran a menudo utilizados por los sacerdotes científicos de los ciclos anteriores para sus cálculos trigonométricos. Sin embargo, la estructura reticular más importante para nuestro programa actual es la estructura reticular de cobre debajo de Meggido, alineada con el Monte Tabor y Jerusalén. Este es el reloj de la Gran Pirámide. Meggido revelará la red subterránea de Israel como el foco central para unir las armónicas de los retículos de conciencia del planeta. Esto permitirá que diferentes combinaciones de energía espiritual converjan en un solo pulso simpático, en el despertar del planeta. No obstante, no podemos hablar de los números sin mencionar a la Gran Pirámide, que es sin duda el retículo más preciso de las geometrías sagradas codificadas en piedra”.
Cuando la Clave habla de dónde Melquizedek ha reinado, está diciéndonos que la vida planetaria es cíclica y que estos relojes de tiempo han sobrevivido a grandes cambios terrestres anteriores, y son escrituras codificadas que nos permiten entender lo que el reloj cósmico registra en términos de nuestro tiempo y de la “medición de los tiempos” en cuanto al regreso de una orden superior de inteligencia angélica llamada, Orden de Melquisedec, que se unirá al Sacerdocio de Melquisedec en la tierra, a saber, los que transmiten las percepciones profundas creativas espirituales y educativas.
La mayoría de estos relojes se conectan con sus estrellas específicas y como el paso del tiempo los vuelve a alinear, esto le da lectura al reloj cósmico en términos de nuestro tiempo finito. Los conductos estelares de la Gran Pirámide tienen tal función y nos dice que el gran despertar está muy cerca, conforme vemos los grandes descubrimientos de la arqueología y la egiptología conectarse con la astronomía y la nueva física, que sugieren que una inteligencia más avanzada ha estado trabajando en el planeta Tierra y ha dejado las “huellas digitales” de los B’nai Elohim, los Hijos de Dios. Pero debemos tener en cuenta las palabras de Jesús, que no podemos saber la hora exacta, pero sí entender el marco de tiempo mientras vemos todas las señales juntarse.
Todo lo que podemos hacer es estar preparados en todo momento y estar listos para trabajar con el Divino y con los Señores de los cielos, cuando nuestra evolución sea activada para ir al siguiente nivel de creación; estar preparados para atravesar las puertas de los umbrales con ellos que son nuestra ayuda en todos los tiempos y las estaciones, para que podamos ser parte de la multiplicación de la creación mediante la cocreación.
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