Dr. J.J. Hurtak, Ph.D., Ph.D.
Como muchos de los caminos del conocimiento se están reuniendo, queremos sostener una base común para la ciencia, la medicina y la espiritualidad, y esa base común es una conciencia superior conectada con lo que llamamos la “encarnación de la Luz”, o el Cuerpo de Luz. Somos un sistema de terminación-abierta, no estamos limitados en nuestra capacidad para trabajar solamente con el cuerpo bioquímico y con el cuerpo psicoquímico, sino que tenemos la capacidad de expandir esos caminos a lo que llamamos el cuerpo eka de muchas relatividades más y menos, tanto dentro como más allá de esta forma física.
Las líneas axiatonales y nuestros muchos cuerpos
Reconozcamos primero que la filosofía oriental y la ciencia futura se encuentran dentro de la construcción mayor del sistema de flujo de energía del cuerpo y del cuerpo cósmico que nos rodea. Los antiguos mapas estelares chinos demuestran cómo el cuerpo humano está conectado con las esferas planetarias, y más allá. Existen asombrosas líneas de energía que recorren todo el espacio, y debemos de entender que estas líneas de energía están encapsuladas, incluso dentro de la hoja básica de un árbol. Los ex-científicos soviéticos demostraron en trabajos previos utilizando la fotografía Kirlian que aún después de quitar el material de una hoja común, una hoja fantasma completa permanece en términos de un campo de energía de luz, por lo menos por un período inicial de tiempo. En otras palabras, la realidad física es secundaria a la construcción de la materia y la energía.
En 1973, yo (Dr. J.J. Hurtak), tuve una experiencia de conciencia superior y vi cómo funciona esta fuerza para renovar nuestro proceso de energía. Escribí en mi libro, Las Claves de Enoc®, que existe un proceso de renovación que ocurre a nivel celular y que es controlado por lo que llamo las ‘líneas axiationales’, y que definí de la siguiente manera:
Líneas vibratorias que conectan a los niveles de la actividad electroquímica humana con los circuitos astrobiológicos que abarcan al sistema solar y que están unidos a los sistemas estelares que resuenan con ellos. Las líneas axiatonales enlazan el mapeo de la acupuntura del sistema biológico humano con los análogos astrobiológicos superiores. (Ver Clave 317).
Líneas Axiatonales son campos de energía que existen en los patrones que trabajan con las vibraciones acústicas que ponen a funcionar a todo el cuerpo, y más allá. A través de ellas, el cuerpo se mantiene y puede rehacerse; a través de ellas, todas las funciones apropiadas del cuerpo pueden restaurarse y acelerarse; a través de ellas, el cuerpo se puede reconstruir, célula por célula, molécula por molécula y forma-pensamiento por forma-pensamiento.
Las líneas axiatonales son parte de un quinto campo circulatorio que se extiende no solo por medio de tus células con sus microtúbulos, sino más allá de tu cuerpo. Eres un Árbol del Conocimiento andante, y a medida que avanzas aún más hasta los neurocircuitos, te das cuenta de que eres un biotransductor que procesa las formas-pensamiento de energía de la mente universal, de la conciencia universal y del “YO SOY” universal.
El cuerpo humano no es sino una encarnación de varios vehículos de energía. En ese sentido, somos parte de un sistema de energía electromagnética, como se conoce en la ciencia moderna, pero que está subordinado a los caminos circulatorios de otros campos y niveles de evolución que se extienden a todas las estrellas y más allá. Más importante aún, hay una especie de “jardín” dentro del ojo de la mente, que nos permite interconectarnos con los campos de energía del cuerpo para convertirnos en biotransductores conscientes, con el conocimiento de que estamos aprovechando continuamente las energías del universo.
Con esto reconocemos nuestra multidimensionalidad: somos no solamente un cuerpo electromagnético, sino también un cuerpo epicinético de vibración sonora y un cuerpo de muchas relatividades más y menos, el cuerpo eka (ver Los Cinco Cuerpos, por J. J. y Desiree Hurtak). Tenemos en esencia lo que los antiguos chinos llamaron “los cinco cuerpos de Buda”. Cuando trabajamos con ellos activamente alcanzamos los niveles de conciencia superiores. Somos en efecto, un vehículo de muchos vehículos, un sistema de muchos cuerpos que trabajan en muchos niveles.
El Sonido y el Bioelectromagnetismo
Ahora también sabemos que el sonido es todo lo que nos rodea. Se registró que el agujero negro en Perseo* resuena en una tonalidad de A# (‘La’ sostenido), 57 octavas por debajo del “C central” (‘Do’ central). Este no es el único sonido en el espacio; los científicos han grabado sonidos misteriosos provenientes de la aurora boreal que está alrededor de nuestro planeta, revelando que todo es vibración. Y aunque es difícil de igualar de manera perfecta, el espectro de las frecuencias de las células y las moléculas, a las del sonido, los científicos y los artistas han realizado muchos intentos que nos han llevado un paso más de cerca al entendimiento de que somos una sinfonía de la creación.
Las radiaciones de Luz del cosmos como las de Perseo, también interactúan de manera inaudible con nuestro sistema sensorial humano. Yo creo que nosotros podemos conectarnos de manera subconsciente con aproximadamente 80 octavas de vibración, aunque la mayoría de ellas sean inaudibles. Cada conjunto de 80 octavas es una vibración de radiaciones cósmicas primarias de interpenetración combinada de resonancia superior, media e inferior, similares a las de los tres gunas en el sánscrito. El material proveniente tanto de la herencia oriental como de las investigaciones modernas del sistema de bio hélice del ADN, como lo han demostrado el Dr. Deamer y la Dra. Susan Alexander, está siendo validado.
Estamos viendo cómo nuestro cuerpo es parte de una sinfonía de sonido que puede ser aumentada por varios sonidos vibratorios que llegan al interior de la neocorteza (neocortex), redefiniendo la ciencia post-Einsteiniana. Estamos reconociendo que esta área superior de la corteza cerebral que utiliza a ambas funciones, las del hemisferio izquierdo y las del hemisferio derecho, puede activar los poderes supermentales. Más importante aún es que el sonido puede ayudar a sanarnos cuando tenemos el patrón correcto de frecuencias. Esas frecuencias están allí, dentro de la estructura del universo, llegando justo hasta los sonidos del ADN que están vibrando en tu cuerpo.
Creemos que incluso los templos antiguos fueron creados con una resonancia particular para aumentar la conciencia. Hemos realizado investigaciones extensas y pruebas de sonido en todo Egipto y en Yucatán, correlacionando los patrones de resonancia dentro de las antiguas estructuras de piedra masivas. Al usar frecuencias bajas, así como supersónicas, nuestro cuerpo y nuestra mente pueden sintonizarse a diferentes realidades. Estas frecuencias no solo son medidas musicales y parafísicas, sino maneras de activar un contacto real con los niveles de evolución paralela. Estamos siendo verdaderamente preparados para darnos cuenta de que estamos rodeados por una inteligencia evolutiva pensante superior. Somos básicamente diapasones de energía trabajando dentro de un sistema reticular planetario, y finalmente, de un sistema reticular cósmico.
¿Cómo funciona la activación del sonido en nuestros cuerpos? Existen muchos puntos de resonancia, desde nuestro ADN (como fue investigado por Susan Alexander) hasta las células piramidales en nuestro cerebro. Las células piramidales también actúan como las células electrocristalinas que están inmersas en una capa de tejido neuronal que funciona a la manera de un oscilador de cristal líquido en respuesta a los diferentes comandos de luz/energéticos.
Encontramos que los apagadores codificados biogravitacionales están presentes en nuestro cerebro, lo cual permite que exista un tipo de red cristalina que libera iones e induce corrientes a las dendritas circundantes. De manera que, tenemos un sistema biocomputador en nuestro cerebro, que cuando es activado nos lleva más allá de la brecha sináptica singular para experimentar ondas de energía intensas, que si las aprovechamos adecuadamente, podemos materializar y desmaterializar cosas alrededor de nosotros. Esta es básicamente la definición de conciencia superior, que surge para ser cuantificada. Somos capaces de materializar y desmaterializar formas de estructura, específicamente de estructura atómica. También podemos proyectar imágenes de energía a través de todas las formas de la materia a otra mente, a través de la proyección mental. Y todo esto puede funcionar independiente del tiempo. Aún, es la conciencia superior la que produce los cambios biológicos en las moléculas y en los átomos, y es capaz también de cambiar las proteínas y los minerales a otras formas. Es capaz de operar en funciones lineales y no lineales. De este modo, el valor del espacio y del tiempo es visto como algo verdaderamente arbitrario.
Existe una actividad eléctrica que ocurre en algunos individuos y que puede ser amplificada usando los campos magnéticos correctos. Cuando los ojos están abiertos existe una cierta actividad magnética y cuando están cerrados, otra. Cada vez que se abren y se cierran los ojos, se está activando una señal magnética la cual es una pequeña demostración de los cambios simples que ocurren en el cerebro. Parece que cuando los hemisferios izquierdo y derecho están equilibrados, este campo de energía puede ser activado y un rayo de luz puede ser literalmente enviado como un rayo láser biológico. Sumando esto a las vibraciones y a las frecuencias superiores, entendemos lo que los ancianos de nuestra herencia occidental llamaron la activación del Gematria, que es el cuerpo del conocimiento interno a través de los sonidos sagrados.
La investigación que nuestros colegas y nosotros realizamos mostró que ciertos sonidos y nombres activan, en algunos individuos, el poder supermental para materializar y desmaterializar a la materia. El área del Tercer Ojo puede ser activada por ciertos sonidos. También encontramos que otras formas de vida, tanto negativas como positivas, pueden resonar con estos sonidos y extenderse a sí mismas a nuestro dominio.
Cuando esto es combinado con un entendimiento de las fuerzas axiatonales, se puede producir la sanación localizada o a distancia. Algunos sanadores en México, Brasil y en las Filipinas, han podido trabajar con ciertos sonidos para activar diversas partes del cuerpo. Al usar cámaras especiales en México y en Brasil, el Dr. Puharich y nosotros pudimos observar radiaciones de luz reales entrando y saliendo de ciertos órganos cuando los sanadores usaron formas musicales específicas.
Creemos que esto implica que hay una Imagen superior y una geometría organizada detrás de nuestro estado físico del ser. Esto demostraría cómo nuestro cuerpo ha sido diseñado para tener una resonancia superior y una vibración de Luz, que puede beneficiarse de un modelo de conciencia superior. Sin embargo, la premisa misma de que somos un modelo Divino en la carne, está siendo ahora desafiada por el esfuerzo de la clonación humana. Aunque la investigación con las células madre adultas puede conducir a muchos resultados positivos en la medicina, la clonación de entidades y la manipulación de su forma básica, es otro asunto totalmente. Históricamente, los antiguos advirtieron acerca de los problemas con el proceso de la creación de una entidad completa a través de la clonación. Los documentos egipcios, los oráculos chinos y los reportes entre los pueblos indígenas de América Central y del Sur, todos dan ilustraciones de que nuestra imagen es única y no debe de ser manipulada. Cuando las fuerzas menores alteraron al linaje genético, tal como se describe en Génesis capítulo 6, resultaron los productos grotescos. Un ser clonado puede tener la apariencia de la belleza en la superficie, pero puede dar inicio inconscientemente a un nivel de especie diferente. Las líneas axiatonales pueden quedar cortadas permanentemente desde el dominio de la conciencia original, si el patrón queda modificado de manera extensiva.
No obstante, hay beneficios de la ingeniería genética que se pueden ver en la investigación con las células madre adultas. Desde el punto de vista de la “medicina regenerativa” moderna (que coincide con la electromedicina en Las Claves de Enoc®), estudios nuevos en los Estados Unidos están mostrando, en conjunto con la investigación de las células madre, cómo los dedos de las manos y de los pies pueden volver a crecer y cómo los sistemas espinales que están rotos pueden fusionarse de nuevo. Este nuevo crecimiento ocurre porque hay una matriz detrás del cuerpo físico conectada con las líneas axiatonales. Así que estamos viendo un área totalmente nueva de la medicina emergiendo con las células madre adultas que confirma la matriz de la vida superior.
¿Qué dirección debemos de tomar ahora? El camino más fácil es reconocer que tenemos una imagen mayor en las estrellas. Sin embargo, muchos prefieren ir hacia abajo con los restos flotantes no biodegradables y con los desechos marinos de la ciencia que continuamente se limita a darle importancia al cuerpo de materia sin ver al cuerpo de energía que está detrás de él. Somos parte de una Matriz Divina. A nuestra manera, estamos empezando a descubrir que tenemos una Imagen Superior.