Queridos Amigos de la Academia,
Como hijos e hijas de Dios, o manifestaciones del Supremo Divino, cada uno estamos relacionados con el Todo que existe – no sólo unos con otros, sino con la tierra, las estrellas y la totalidad de la Creación. Al conocer el ser – nuestro verdadero Ser – estamos pletóricos de compasión para los demás, sabiendo que los demás son parte de nosotros mismos y nosotros de ellos. Finalmente, esta conciencia da como resultado una asociación con la Deidad Viviente, la Fuente y última aspiración de todas nuestras relaciones.
Cada conexión que realizamos con otro ser humano es un punto de inicio, una oportunidad para amar y aprender, para crecer en sabiduría y, con la práctica, expandir la esfera de nuestro amor desde esa relación a muchas relaciones, llevándonos a la Única Relación, que todo lo incluye, que todo lo abarca que existe con el Divino. Hasta nuestros más determinados intentos por la individualidad – resaltar entre la multitud – tienen el único propósito de atraer la atención, la admiración y el amor de aquellas personas con las que queremos rodearnos y protegernos.
En esto estamos siendo guiados hacia la realización de la comprensión de los Muchos y el Uno (Clave 101) a medida que experimentamos la expansión de nuestra conciencia más allá de sus límites presentes. Podríamos decir que la Iluminación perfecta se realiza cuando nos damos cuenta de que no tenemos ningún límite, y de que todo el universo está vivo. Esto viene a través de una conciencia más grandiosa de nuestra conexión con la Divinidad del Cristo y la miríada de seres de Luz que son nuestra Familia de Luz ahora y en el futuro.
La Vida es nuestra bendición, y nos permite regocijarnos y compartir con otros. Las Claves como un escrito que nos inspira con un conocimiento científico profundo están aquí para ayudarlos a cantar en voz alta y para llevarlos a un entendimiento mayor de su verdadero propósito en la vida – finalmente, para crear una relación personal con el Divino. También revelan el misterio ‘del Cuerpo de Luz’ tal como se reafirma en las enseñanzas antiguas de Jesús y, especialmente, en los escritos perdidos de Tomás, el Apóstol para la India, que señaló el camino y definió la senda para nuestro desarrollo espiritual y para el retorno final del alma a los mundos superiores.
Afirmemos para el 2007 que debemos de ver la vida con nuevos ojos, vivirla más plenamente y honrar a nuestras visiones de que somos los vehículos vivientes de la Luz aún cuando nos encontramos en un mundo dualista y lleno de violencia. Reflejemos esta sabiduría para otros, para que tengan una fuente de claridad y confort y la certeza asegurada en su viaje por la vida. Tomemos sobre nosotros las palabras de sabiduría para iluminar un camino pedregoso y los climas de tormenta que nos esperan, para que permanezcamos en un lugar tranquilo habiendo llegado a conocer la Presencia de Dios, la Shekinah, dentro de nosotros.
En preparación para el advenimiento del Cristo Cósmico hagamos grandes sacrificios para darle una enseñanza superior al mundo. Dediquémonos de nuevo a usar los Nombres Sagrados y la música en nuestras oraciones y creemos afirmaciones diarias en el espíritu de la nueva ola que Coltrane-Hurtak denominan un “llamado a la super-alma” para despertar. Utilicen tanto una psicología como oraciones positivas en todas las situaciones para que puedan superar el estrés provocado por la familia, la salud y los sistemas económicos que están cambiando rápidamente. Continúen viendo la perspectiva más grandiosa y sigan meditando, desarrollen sus habilidades para el canto, y apéguense a una perspectiva positiva de nuestra conexión futura con las culturas cósmicas, ya que verdaderamente vivimos en la Casa del Padre de Muchas Moradas. Es también importante que vivan las palabras que Jesús enseñó “perdonen a sus enemigos” — porque es en este día y en esta era que necesitamos mostrar Perdón y Compasión a todos (tanto a amigos como a extraños).
Sin importar cuál sea la situación, siempre regocíjense en el Señor con el apoyo de nuestro conocimiento del ‘plan superior’ de las Escrituras Vivientes y siempre compartamos Amor como los Hijos e Hijas de Luz.
Dres. J.J. y Desiree Hurtak
La Academia para la Ciencia Futura