Querido Lector,
Estamos ahora empezando a explorar los modelos tanto virtuales como reales de la física, que en conjunto nos presentan una fórmula para superar nuestra sensación de separación de lo desconocido. Esto también nos proporciona la capacidad de cerrar la brecha entre la mente cuántica y la ciencia cuántica. Los científicos están comenzando a reconocer que la verdadera esencia de la realidad es la expansión de la conciencia local personal hacia la Conciencia Universal no local conectada con el Universo viviente. La característica esencial de este modelo es la Unidad de la conciencia ontológica que proviene de la apertura del inmenso campo cuántico a través de la mente interna.
Einstein decía: “La emoción más profunda y más hermosa que podamos experimentar es la sensación de lo místico. Es la que siembra la verdadera ciencia”. Cuando le echamos un vistazo a los modelos físicos de la interconectividad de la conciencia propuestos por los principales filósofos de la ciencia a finales del siglo 20 y principios del 21, no podemos echar una mano pero podemos sentir una conexión con los movimientos de pensamiento tanto orientales como occidentales que históricamente se enfocaban en las prácticas reales de la expansión de la conciencia, por ejemplo, lo que leemos en la literatura védica antigua y en la copta-griega cristiana. En esta literatura antigua, se nos dan descripciones detalladas que involucran un traslado más allá de nuestro estado actual de conciencia hacia niveles más profundos de entendimiento universal. Pero, ¿podemos entender realmente el universo mientras nos encontramos en el planeta tierra? Los científicos están realmente buscando enviar información desde la Tierra a la Estación Espacial Internacional no por técnicas de comunicación estándar sino por teleportación cuántica. Si la información puede ser enviada de esta manera, puede ser recibida igualmente incluso desde los reinos mayores.
En el sistema tanto de los tantras como de la ciencia y en la literatura védica (Rigveda), toda la creación puede ser vista como la manifestación de una Conciencia Suprema que es ilimitada. La Conciencia del Supremo se “extiende” a sí misma en la manifestación, sin que incluso esta esencia de Llegar a Ser se agote.
En este alto nivel de autorrealización florece la conciencia humana única a medida que experimentamos la “Conciencia Universal” a través del campo cuántico y por lo tanto, disipa la dualidad de la conciencia y de la materia. Sembremos nuestras “formas-pensamiento” de manera muy cuidadosa para el cambio global que viene, en donde todos los paradigmas del conocimiento tradicional cambiarán, requiriendo una conciencia de servicio humano-divino dinámicamente “ilimitado”, que uncluye a los nuevos aspectos de la Vida conectados con las formas avanzadas de inteligencia que abundan en la Casa de Muchas Moradas de nuestro Padre.
— J.J. Hurtak, Ph.D., Ph.D.
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