Querido Lector,
La comprensión de la física de la energía que está detrás de la manera cómo funciona el universo, es la clave para aprovechar la energía libre y abundante. Cuando podamos romper el código detrás de este universo dinámico renovable, se abrirá un reino de interdependencia energética notable desde los océanos del mundo hasta las estrellas de los cielos. Todos sabemos que dentro de los próximos cincuenta años, los combustibles fósiles empezarán a agotarse y seremos forzados a adoptar recursos alternativos de energía. A pesar de la urgencia, la meta propuesta de atribuir el 10% a la participación del mercado de las energías renovables, fue rechazada por los gobiernos, en la Cumbre Mundial de la ONU sobre el Desarrollo Sustentable celebrada en Johannesburgo en septiembre de 2002.
Durante el último siglo, hemos diseñado un mundo artificial para nosotros, al punto de que el paisaje natural es cada vez más nuestra propia creación, y nuestro ambiente vivo es cada vez menos prístino y renovable. La tentación de diseñar un mundo artificial en vez de respetar las fronteras del mundo natural, siempre ha estado allí. Las realidades de una física nueva y de una ciencia ambiental nueva requieren de una ontología nueva que tome en cuenta la interdependencia de todas las cosas.
En vez de considerar a nuestro planeta como una serie de sistemas interdependientes, debemos de ver el modelo completo. Olvidamos que la atmósfera, la tierra y los océanos son los tres lados del mismo triángulo, y lo que le hacemos a uno le afecta a los otros dos. Yo sí creo que estamos progresando, la física, la química, la biología y la acústica se están integrando en un modelo conceptual único, para lidiar con los procesos planetarios conforme integramos el descubrimiento de las nuevas realidades en nuestro universo. Pero todavía hay un camino largo por recorrer.
Debemos de estar dispuestos a ser participantes positivos en la evolución futura de todas las especies, incluyendo a la humanidad, sobre el planeta Tierra. El hombre debe de bajarse de su trono y darse cuenta de que su futuro coincide con el futuro de todas las especies. En lugar de funcionar como un cuidador renuente, es hora de que la humanidad cambie sus creencias y entienda que somos una especie entre muchas que desea sobrevivir no a expensas de, sino en armonía con las otras formas de vida en nuestro planeta y en el océano cósmico. Necesitamos una humildad nueva.
La apertura de un sistema de comunicación interna con la realidad Divina detrás del universo físico, considerando a las otras especies en el universo, es una alternativa a nuestra física orientada a los objetos. Necesitamos ser receptivos a la comunicación entre las especies y entender las palabras del profeta Daniel, quien habló acerca de la “aceleración del conocimiento” y de “ser numerados con las estrellas de la inteligencia”.
— J.J. Hurtak, Ph.D., Ph.D.
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